Vierto plumas en tu cintura,
mientras vos,
olvidado de tu camisa,
me hacés girar con cómico embeleso.
...
Vierto voces a tu alrededor,
hago sonidos,
emergen de mi cuello
collares de palabras cultivadas,
pero también sumerjo
mi corazón en tinta por si sale
un calamar vestido de poema.
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