Funciona desde el principio como una tragedia griega donde los héroes, antihéroes mejor dicho, dos hermanos de clase media baja, necesitan dinero para poder uno, ascender en la escala social y tener a la mujer de la que se ha enamorado y el otro, para poder pagar sus deudas de juego.
Movidos por la ambición (esa sería la hybris, el exceso del héroe trágico clásico) empiezan por comprarse un barco que se llama Cassandra. Esta compra es el inicio de algo que no se detendrá, la búsqueda del dinero, el salto social, el camino de los negocios turbios, el asesinato por encargo. Este sendero oscuro tomado por personas comunes es uno de los logros de Woody Allen. La película sostiene este clima sombrío y ominoso a lo largo de todo su desarrollo. El dilema ético se plantea en toda su complejidad montado sobre personajes simples o burdos. Esa es una gran genialidad de Woody Allen.
El padre de ambos hermanos, trabajador, honesto, sueña y anticipa, en una versión masculina y actual de la profetisa Casandra, el desenlace. Pero, como le pasó a Casandra, nadie le cree.
A ambos hermanos se les plantea un dilema ético, ¿hasta dónde puede llegar un hombre para conseguir lo que anhela? Cada hermano tiene un límite distinto, el alcohólico y jugador, se topa con la culpa de matar a otro ser humano y no puede tolerarlo. El otro hermano, enceguecido por sus ambiciones, sigue adelante, sólo se detendrá por el amor a su hermano a quien no podrá matar.
La ambición desmedida, la hybris griega de la que hablaba al principio, los lleva a la destrucción.
Para terminar me gustó esta definición de tragedia que encontré recién por la web
"la tragedia viene a ser el resultado de la confrontación entre la casualidad y la necesidad.".
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