miércoles, 24 de marzo de 2010

Crepúsculo traducción al español

De la película hice una reseña en su momento (Twilight 2008). No sé si dije que la vi en inglés con subtítulos en castellano como se estila en la Argentina.

Vuelvo con Crepúsculo porque estos días estoy escuchando el audiolibro para dormir.

Así que escucho la novela en español -de a ratos racionalmente y de a ratos bastante dormida-.
Otros capítulos los estoy leyendo en papel, a otras horas, y así alterno entre audio y papel y diferentes estados de lucidez.

En la versión papel me encuentro con expresiones un poco antiguas en Argentina, un poco anacrónicas, y seguramente herméticas para todas las adolescentes que abordaron su lectura. Hace muchos años cuando Buenos Aires era otra, estas expresiones eran más familiares.

Ahora me sorprendo cuando el galán extraordinariamente atractivo Edward Cullen sostiene que es saludable "hacer novillos de vez en cuando" y que su pálida amada, Bella Swan, afirma haber pasado el día "pensando en las musarañas". ¿Qué chica argentina sabrá que hacer novillos es "hacerse la rata", es decir, faltar al colegio? y ¿qué decir de "pensar en las musarañas" como sinónimo -ni yo estoy segura- de estar distraída, en la luna, desconcentrada, ida, con la mente en otra parte, en babia, en la nube de Úbeda? Supongo que ninguna. Habrán seguramente entendido un sentido general.

Hasta hay una frase para mí, digo, que no recuerdo qué significa, ¿qué quiere decir "aplicar un doble rasero"? Sé que antaño lo he leído en algún otro libro, alguna otra traducción hecha para los españoles de españa... pero el castellano es más que lo que traducen las editoriales.

Si fuera Isabella Swan de Argentina le pediría a Edward que me dejara en la vereda en lugar de la acera.

Por el tipo de narradora que es Stephanie Meyer en la traducción de Crepúsculo estas expresiones aparecen de vez en cuando.

De todos modos, encuentro que esta primera novela de la saga tiene un plus que también supieron imprimir en la película. Parte de ese algo más es el clima y la geografía de Forks, así como el mundo interior de Bella.

Vi la segunda película de la serie (Luna Nueva o New Moon), pero no encuentro la magia o el encanto de la primera parte.

Más problemáticas me resultan las lecturas anuales de las novelas de Stephen King, autor que adoro pero que es indiferente a las necesidades del idioma de los lectores hispanoparlantes. Es otro lenguaje, lleno de coloquialismos y localismos y referencias, y cuando empieza con lo que mola y lo que no mola... me siento perdida en mi propio idioma.

Una anécdota: Cuando leí "La Naranja Mecánica" (1962) de Anthony Burgess, en español, donde aparece un idioma inventado, logré decodificar por contexto todas las palabras y expresiones, y cuando llegué al final de la novela descubrí que había todo un glosario para consultar. Igual me gustó leerlo así y hacer el esfuerzo de entender por mí misma. Sin el glosario se entendía igual.

1 comentario:

selene dijo...

agrego a mi post de las traducciones esto de "ponerse los cascos" o "quitarse los cascos" haciendo referencia a los auriculares.