al límite de mi espera
he lustrado, pintado, recortado,
visto fotos, recordado, cantado, susurrado.
el lapiz de mi pena te escribe ahora
parece que sos vos nomás,
un nómade que estruja y desconcierta
un nómade de plaza francia, de plaza freak
entretanto, voy secando con toallas
salidas de baño, secadores de pelo, pelusas,
trapos de piso, de lustrar y de rejilla
esa justa inundación del baño que ha venido
a mojarme, a reirse de mí en mi cara,
mientras pongo pasador a mi puerta
para no salir corriendo,
para que no entres,
quedaron dos cerraduras sin llave
una cerradura sin llave
una armadura sin llave
el peto colgado de la pared
las manos a los costados, así, colgando
a los lados, como vos sabés y te olvidaste,
y no sé cómo refugiarme ahora que no estás,
sólo pinto marcos rojos, dorados y azules
y sé que no vas a venir corriendo a buscarme.
he lustrado, pintado, recortado,
visto fotos, recordado, cantado, susurrado.
el lapiz de mi pena te escribe ahora
parece que sos vos nomás,
un nómade que estruja y desconcierta
un nómade de plaza francia, de plaza freak
entretanto, voy secando con toallas
salidas de baño, secadores de pelo, pelusas,
trapos de piso, de lustrar y de rejilla
esa justa inundación del baño que ha venido
a mojarme, a reirse de mí en mi cara,
mientras pongo pasador a mi puerta
para no salir corriendo,
para que no entres,
quedaron dos cerraduras sin llave
una cerradura sin llave
una armadura sin llave
el peto colgado de la pared
las manos a los costados, así, colgando
a los lados, como vos sabés y te olvidaste,
y no sé cómo refugiarme ahora que no estás,
sólo pinto marcos rojos, dorados y azules
y sé que no vas a venir corriendo a buscarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario