Si...
A Rudyard Kipling
Si puedes desacomodarte y no instalar, sin afán capcioso, cosas tales como
Sintió la brisa suave
Mi humilde pero sincero homenaje
Suprema instancia
Los caminos de la Patria
Las semillas de la Libertad;
Si puedes desajustarte y no verter, sin guiño literario
La dulce caricia o El dulce mirar
Su generosidad sin límites
Se rompió en mil pedazos
Una noche oscura y cerrada o Un día luminoso y abierto o Noches consteladas de estrellas o Noches melancólicas y tristes;
Si puedes desacatarte y no asentar sin, por lo menos, sorna
Un día de crudo invierno
Desgranando días
Una sombra fugaz
El murmullo de los pájaros;
Si puedes insurreccionarte cuando te acometa la viscosidad de redactar
Han manchado con sangre tu hospitalario suelo
Sus ojos color verde mar o El mar tapizado de olas;
Si eres capaz de interceptarte y sacarte del juego cuando no atines más que a
Un perverso juego o Jugar con mis ilusiones o Alimentar mis ilusiones o Mustia mi alma o Transportó mi espíritu o Tu espíritu fogoso;
Si puedes desestimar, oponiéndote al torrente demencial de la resaca, no siempre solemne, pero sí infecciosa de
El paisaje pleno de vida y encanto o Asomarte a la vida o El milagro de la vida
y aún alcanzado por tu flaqueza, repudiar
Ver brillar el sol y El sol broncea mi piel
Algarabías juveniles y Cegados por la ambición;
Si puedes encabritarte y no atiborrar con
Palabras que se agolpan en mi interior
Mensajes de Paz que llenan el aire o Lleno de esperanzas o Llenará con alegría
o Llenando de emoción;
Si eres capaz, a costa de tu desasosiego, de renunciar definitivamente a
Tu profundo amor y Caer en sus redes
La raíz de todos los males y Prodigar sonrisas;
Si puedes abstenerte del
Sembrador de sueños
Del hielo de la soledad
y así subvertirte y no dotar a tus textos del
Por qué tan cruel es el destino;
Si nadie, ni enemigos ni amantes amigos, logran incitarte a
Estallar en miríadas de capullos vírgenes;
Si puedes, expulgándote de linajes parasitarios, abolir
Dispuesto a darte esa fiel mano o En tu piel rosada;
Si puedes acometerte con fiereza y desterrar de tu escritura indefensa
Se callen sentimientos
Se enmudezcan las voces;
Si eres capaz de rebuscar en tí la imprescindible disconformidad y ni por pasteles te
avienes a
Palpitar en el ritmo de su corazón o Compartir tus íntimos deseos:
¡Tuya será la poesía y cuanto ella revele y –lo que vale más- serás, acaso, un poeta,
hijo mío!
Autor: Rolando Revagliatti
TEMAS
reseñas
(52)
cine
(38)
poesías y textos de otros
(31)
mis poesías y otros textos
(20)
arte y fotografía
(19)
música letras canciones
(12)
tecnología
(11)
reviews
(6)
series de tv
(6)
arte y fotografía misfotos
(5)
tecnología inteligencia
(5)
buenos aires
(4)
internet
(4)
movies
(4)
poesía
(4)
poesía en español
(4)
spanish poetry
(3)
longplay
(2)
lp
(2)
series de tv "tv shows"
(2)
street photography
(2)
urban photos
(2)
vinilo
(2)
baldomero fernandez moreno
(1)
baldomero fernández moreno
(1)
cuento
(1)
el congreso
(1)
microcuento
(1)
misfotos
(1)
palacio del congreso de la nación
(1)
quiasmo
(1)
relato
(1)
relato breve
(1)
retruécano
(1)
twitter
(1)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario